El jueves 22 de mayo se realizó en el Patio Volta del edificio central de esta Facultad el primer Acto de Colación de Grados del año 2008, donde recibieron sus diplomas 27 egresados de las distintas disciplinas que se dictan en esta unidad académica; profesores designados por concurso y Doctorado en Ingeniería.
El acto comenzó pasadas las 10 horas con las palabras de bienvenida del Decano Ing. Pablo Massa, quien estuvo acompañado en el estrado por el Prosecretario de Postgrado de la UNLP, Dr. Horacio García Valenti; el Vicedecano, Dr. Marcos Actis y por el Director de la carrera de Ingeniería Hidráulica y Presidente del Instituto Nacional del Agua, Dr. Raúl Lopardo.
"Una muy cordial bienvenida a todos quienes nos acompañan en este Acto Académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata.
En un día tan emblemático para la argentinidad: 22 de mayo, hace 198 años se realizaba el histórico Cabildo Abierto que precedía la gesta del 25 de mayo de 1810.
Un especial agradecimiento: a las autoridades de la Universidad presentes, a las autoridades del Consejo Profesional de Agrimensura de la Provincia de Buenos aires, que han elegido ésta su casa para la entrega del premio Agrimensor Rafael Hernández, a quienes de lejanos lugares llegaron para compartir este acto, a quienes “en el otoño de sus vidas recuerdan la primavera de sus años jóvenes” y que como ciudadanos venezolanos egresados de esta Facultad de Ingeniería en la presencia del ingeniero Jorge Asuaje le rinden hoy homenaje.
Un especial reconocimiento a quienes con su afán de superación obtienen lo títulos de profesores y doctores.
Al personal docente y no docente que han cumplido hitos y etapas en nuestra Facultad y muy especialmente a nuestros queridos egresados deseándoles un muy buen desarrollo profesional."
A continuación se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y luego actuó el Quinteto de Vientos de la UNLP.
Posteriormente habló el Dr. Raúl Lopardo quien comentó "algunos puntos de vista sobre la formación actual del ingeniero". Entre otros conceptos señaló:
Dado lo vertiginoso de los cambios que se producen, cabe pensar que sólo un profesional con una sólida formación básica puede afrontar con éxito el devenir actual. En consecuencia, se sugiere poner el énfasis en las materias formativas y en una adecuada educación científica. Se le exigirá estar así formado para su permanente actualización, a lo largo de toda la vida.
Una premisa general de la educación del presente milenio estará centrada en asegurar la reflexión en torno a la idea de un nuevo modelo de desarrollo que sea más respetuoso de la naturaleza y de los ritmos del individuo. Podría convenirse con Jacques Delors que la educación del ingeniero dura también se basa en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser.
Para aprender a conocer es indispensable combinar una cultura general suficientemente amplia con la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias, para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación formal e informal a lo largo de toda la vida.
Es necesario aprender a hacer a fin de adquirir no sólo una calificación profesional sino una competencia que capacite al individuo para hacer frente a gran número de situaciones de carácter práctico.
Aprender a convivir implica el desarrollo de la comprensión hacia el otro y la percepción de las formas de interdependencia, capacitando al estudiante al trabajo en equipo, a realizar proyectos comunes y prepararse para tratar los conflictos.
Finalmente, debe destacarse el aprender a ser, para que florezca mejor la propia personalidad y se esté en condiciones de obrar con creciente capacidad de autonomía, de espíritu crítico, de juicio y de responsabilidad personal.
En definitiva, para una pedagogía de la Ingeniería inserta en la complejidad actual lo esencial es ‘’aprender a aprender".
Acto seguido, se procedió a la entrega del diploma al profesor designado por concurso, que recibió de las autoridades de la Casa el diploma que acredita ese nombramiento y el emblema de la UNLP, las hojas de roble: Agrimensor Wálter Murisengo, Profesor Adjunto de Percepción Remota y Sistemas de Información Geográfica.
Posteriormente le correspondió recibir su diploma al Doctor en Ingeniería Marcos Daniel Actis.
A continuación se hizo entrega de platos recordatorios a los docentes que accedieron a su jubilación: Ing. Joaquín González; Ing. Carlos Jasale e Ing. Néstor Serena.
Luego, los trabajadores no docentes Ruben Martínez y Rubén Hegoburo, recibieron medallas recordativas por haber cumplido 25 años de servicios, y Héctor González por 50 años.
Acto seguido, el Ing. Jorge Asuaje, hizo entrega al Decano de una placa recordatoria en nombre de un grupo de ciudadanos venezolanos que hace 50 anos se graduaron en nuestra Facultad.
A continuación, el Director de la carrera de Agrimensura, Agr. Wálter Murisengo y el Vicepresidente del Consejo Profesional de Agrimensura de la provincia de Buenos Aires, Agr. Lucas Zanella, hicieron entrega del Premio "Agrimensor Rafael Hernández" al mejor egresado de la carrera de Agrimensura edición 2007. La distinción recayó en el Agrimensor e Ingeniero Agrimensor Mariano Tosca.
Por último llegó el momento más esperado por los graduados y sus familiares: la entrega de diplomas a los 27 egresados de las distintas disciplinas que se dictan en esta unidad académica, quienes al finalizar la ceremonia fueron invitados a posar, en la entrada del edificio central de la Facultad, para la tradicional foto grupal.